domingo, diciembre 14, 2008

El tiempo perdido hasta los santos lo lloran

Tiempo de ¿estudio o no estudio?
¿paseo o no paseo?
¿escribo o no escribo?
¿me río o no me río?
¿compro o no compro?
¿salgo o no salgo?
¿sigo o no sigo?
¿beso o no beso?
¿voy o no voy?
¿digo o no digo?
¿espero o no espero?
¿quiero o no quiero?
¿vivo o no vivo?
A veces uno deja de hacer cosas de las cuales se puede arrepentir, por pereza, por miedo, por indecisión, porque no sabe qué hacer... 
Pero como suele decir mi mamá "el tiempo perdido hasta los santos lo lloran". Lo peor que puede hacer uno es no hacer nada. Ya me ha tocado ver y escuchar cómo la gente se lamenta de no haber hecho tal o cual cosa y haber desaprovechado el tiempo "a lo imbécil".
No quiero que eso me pase. No quiero que eso le pase a otras personas. No quiero que me lloren, ni tener que llorar cuestiones de omisión.
Como dice nuestra ya conocida (en el Diario de Ladybug) Rafaella Carrá: "por si acaso se acaba el mundo todo el tiempo he de aprovechar"...

lunes, diciembre 08, 2008

No le jale el rabo a la chancha...



¡Ay! Ahora sí que hace miles que no escribía... Pero no quiere decir que no siga mencionando los dichos de mi mamá a cada rato. Ultimamente la gente ha estado jalandole mucho "el rabo a la chancha", o lo que es lo mismo, se pasa, se abusa. Así que ya me he tenido que decir bastante "eso ya es jalarle el rabo a la chancha". Está bien que uno sea buena gente, pero cuando le jalan demasiado el rabo a la chancha,  ésta se enoja, se pone brava y arremete con todo contra el obstinado "jalador de rabos" al menos eso dice mi mamá... 
Yo conozco por lo menos un par que quisieron jalarle demasiado el rabo a la chancha y créanme que la historia no termina muy "limpia" que digamos. 
Hay otras versiones como la de "jalarle el rabo a la ternera" pero no me parece tan representativa como el de la chancha, que además de ser algo grotesco de por sí, crea como un contexto de consecuencia, algo así como de que uno puede terminar resbalándose en la porqueriza... cosa no muy agradable que digamos.

miércoles, octubre 01, 2008

Tan buen pan que hacía


Hoy me robaron mi bicicleta. A penas dos semanas de tenerla conmigo... ya hasta le había puesto nombre y le había tomado cariño.
De más de diez que estaban "parqueadas" abajo en el lugar destinado para ello, se llevaron sólo a Mandarina. Rompieron el candado, dejaron la cadena y la bici de mi roomate, que también estaba amarrada con la mía.  O sea, que ya la tenían vista...
Y en realidad si que estaba bonita, pero pues ni modo, me la robaron y ya me quedé sin medio de transporte...  charita... como diría mi mamá (y mi papá también) para cuando algo o alguien pasa a mejor vida: tan buen pan que hacía.
Según ellos el dicho viene porque así se solía decir cuando se moría alguna señora en el campo, sobre todo si tenía buena cuchara. 
Mi bicicleta no cocinaba, pero era muy útil y hasta canasta para llevar el pan tenía.

jueves, agosto 21, 2008

Color perro corriendo



Se me había quedado esta historia por ahí sin escribir...  Para que vean como la carreta trasciende las fronteras culturales y lleva cada día más un mensaje del terruño y unas gotita de folklore a otras regiones del mundo.
En media clase de estadística, haciendo un listado de posibles colores de carros (autos en México) para analizar las variables cualitativas, nuestro queridísimo profesor Bohon, Antonio Bohon (con licencia para reprobar) iba anotando en la pizarra (pizarrón para los mexicanos) los diferentes posibles colores de carros: blanco, negro, rojo, azul, gris...
Y ese otro color así como arena? dijo no sé quién... sí, por eso gris, como plateado... No, no, pero es que hay otro como beige que no es gris, como un marrón pero claro, también como nacarado... Y yo... ay sí, sí, lo que se llama color perro corriendo!
Y así fue como tuve que explicar que el color "perro corriendo" cubre toda esa gama de beiges, grises, cafés lavados, verdes musgos desteñidos y otros colores "panza de mono" que no se pueden ordenar en niguna clasificación cromática con exactitud.
 

lunes, agosto 11, 2008

Eso no se lo brinca un cabro...


Plato de comida... espaguetis con queso, ensalada y más. Mi hermano Mau se acababa de servir a la hora del almuerzo y el plato estaba rebosante. Ay Mau, eso no se lo brinca un cabro... Esta vez lo dije yo, pero normalmente es mi mamá quien sale con esta frase, para indicar que uno se está sirviendo la comida en cantidades exageradas. ¡Provechito!

domingo, julio 27, 2008

"Repuestico", no le levante el rabo y ni me hable "chineadito"


Ayer fue la fiesta de cumple de Anita. Comimos mucho, jugamos wii mucho y nos reímos mucho, porque como siempre, se aprovecha el momento para hablar y hablar... y entre todas las habladas les estaba contando que el otro día cuando vi a Zander (que regresó de EEUU hace poco) le dije qué repuestico que lo veo, porque lo noté con algunos kilitos más. Pues bueno, no me entendieron, y yo: que sí que más repuesto lo veo, más pochotón, aahhh... más gordo querrás decir... (risas de todos)
Y bueno les conté lo que La Momia me había dicho un día de estos hablando de las cosas que pasaban en el trabajo... y entre lo que decía, él que es de Grecia, salió con el muy utilizado dicho de mi mamá: no le levante el rabo, que en palabras suyas significa algo así como no lo alcahuetee... (más risas)
Y el último que les dije, se me salió un día de estos cuando un compañero se puso a hacerse el consentido y empieza con chiquilladas mientras hacía una presentación: ni me hable chineadito... terminé diciéndole, también muy estilo mi mamá cuando quiere plantársele a uno.

viernes, julio 18, 2008

Calcule que...

El otro día fui a almorzar con un compa declarado por mi hermana y algunas de mis amigas como persona "non grata". El mae no me cae mal del todo, pero debo admitir que a veces me desespera con alguna que otra necedad que tiene, más cuando se pone a decir que soy una pesada, cosa que evidentemente no soy, pero que él cree que sí sólo porque no le doy pelota (hay gente así, que cuando uno no le da pelota, ni le hace la masaguada, o le ríe las gracias, dice que "qué pelión" o que "qué insoportable" que es uno...)
En fin, que en ese punto en el que los "qué pesada" ya eran más que suficientes, le solté la temida frase de mi mamá: "Ay fulanito, calcule que me caiga bien la comida..." Quién sabe si habré logrado decírsela con los ojos de brava de mi mamá, aunque por como se comenzó a reír de mi "salida" heredada, supongo que no...

miércoles, junio 11, 2008

La plata no viene por cañería



Hoy llegó el "Miops" preguntando que si a alguien no le sobraban 100 pesillos por ahí. Yo inmediatamente y sin pensar le contesté, "ah no, la plata nunca sobra... o como dice mi mamá ¿acaso que la plata viene por cañería?"
Y es que estos últimos días gracias a ella, me he dado cuenta, o más bien, ella me ha reafirmado lo afortunada que soy. Nunca me ha faltado nada... nunca he sentido desesperación por tener algo.
Siempre he tenido trabajo (eso si que sobra a veces), siempre he hecho de buena gana todo... y creo que he sido recompensada en la misma medida. Soy de esas personas que piensan que una buena actitud se le devuelve a uno, tarde o temprano.
Pero la verdad, en estos días en especial que he tenido que correr y andar de aquí para allá con tanto papeleo, mi mamá me ha hecho ver que las cosas no las regalan, que las cosas cuestan, todo cuesta... y a veces hay que esforzarse un poquito más de lo que estamos acostumbrados para obtenerlas.
La plata no viene por cañería, hay que ponerle todos los días para alcanzar lo que queremos.

miércoles, junio 04, 2008

Repicar y andar la procesión



El otro día me agarré con La Momia, un compañero del trabajo, porque no sabíamos muy bien qué era lo que había que hacer. Los ejecutivos andaban en reunión y ante las dudas va de pregutarme a mí... ¿Pero qué podía hacer yo? Tenía tres cosas pendientes: estaba en medio "peloteo" con Roberto, explicándole a Valerie otras cosas que había que terminar y me faltaba pasarle unos "copies" a Loly.
Para colmo me dolía el cuerpo, la cabeza y me sentía con fiebre, porque me dio reacción una vacuna que me puse.
La cosa es que entre la discutidera, porque La Momia estaba ofuscado igual que yo, le decía que a mi no me correspondía estar dándole órdenes, averiguando o decidiendo qué le tocaba hacer a él, que yo no era la ejecutiva como para que me preguntara a mí todo, que ya suficiente tenía con lo que me tocaba hacer y que tras de todo ahora resulta que tengo yo que"repicar y andar la procesión"...
Bueno pues ese es el dicho. Repicar y andar la procesión quiere decir que uno no puede estar en dos lugares a la vez o haciendo dos cosas a la vez. No puede estar tocando las campanas y llevando a los santos. O una o la otra. Al menos eso es lo que dice mi mamá...

lunes, mayo 05, 2008

Parece una venta de chorizos...



Entre las muchas cosas que mi mamá aborrece está el desorden. Y es típico oírla renegar si ve desorden en el cuarto de alguno de mis hermanos (en el mío no, porque siempre está ordenado, ja!)
La cosa es que para referirse peyorativamente al desorden suele salir con una frase tipo: "Mauricio, qué barbaridad ese cuarto, ¡parece una venta de chorizos!" y yo siempre me quedaba pensando ¿Cómo será una venta de chorizos? Bueno, googoleé una imagen y esa fue la que salió...

miércoles, abril 16, 2008

Cazando Brujas



Este es muy simple, pero muy utilizado al menos en mi casa. Andar cazando brujas lo dice mi mamá, cada vez que lo ve a uno con alguna prenda puesta al revés.... como el otro día que Mariajo se puso la jacket con las costuras para afuera y yo le dije que andaba cazando brujas... como era de esperar, tuve que explicar la frase...

jueves, abril 10, 2008

Como rata de panadería...



Otro dicho que se me salió sin querer... y para no variar es con animales.
Estábamos hablando Checho, Pablo (el de la agencia) y yo, sobre una actividad y de repente salió el tema de la gente que se pone demasiado desodorante (blanco) o talco en las axilas... y que van en el bus, de pie, agarrados de la barra, con camiseta de tirantes (Guácala!)
Pero en eso entre la conversación me acordé de cuando en mi casa estábamos chiquititos y salíamos del baño todos entalcados los pies... y mi mamá nos decía "parece una rata de panadería"
Yo no sé si al final era a propósito y me ponía más talco de la cuenta para oír a mi mamá con ese dicho una y otra vez, porque me hacía (y me hace) mucha gracia.

jueves, marzo 27, 2008

La Tortuga Habladora.

Hoy ando como la Tortuga Habladora. O sea que me ha pasado de todo: me duele la cabeza, ando el cuello tieso, me duele la espalda, el brazo... y como si no se sientiera uno mal, le pasa algo peor, se tropieza y se hace un moretón. ¿Cómo es la Tortuga Habladora? No tengo ni la menor idea. ¿De adónde salió este dicho o el personaje? Tampoco lo sé. Me queda de tarea preguntarle a mi mamá que tantas vecces la he oído decir cuando anda toda enferma que está "como la Tortuga Habladora"...

viernes, febrero 29, 2008

Freno de uñas...

Antes de que se acabe el mes, vengo con otra de las salidas y dichos de mi mamá.
Fin de semana agitado, tratando de buscar la tranquilidad. Nos esperaba un delicioso almuerzo en una finca de truchas carretera al volcán Irazú. En el carro: mi papá al volante y mi mamá de copilota...
Al ver a una gente que iba haciendo ejerecicio, digo yo: "Qué tuanis venir a correr por aquí", a lo que mi papá responde "Sí... ¡para abajo!" y mi mamá remata: "¡Nombres! ¿no ven a esos pobres? Van a puro freno de uñas y compresión de nalgas..." Creo que sobran las explicaciones, sin mencionar que se convirtió en la frase del día.

martes, enero 08, 2008

Comido de burro...


Feliz año a todos los que les gusta montarse en la carreta y no chillan... 
Para arrancar este año y por aquello de la burra negra y la yegua blanca, les vengo con otro dicho que tiene mi mamá y que se refiere a este animal.
Andar comido(a) de burro(a) significa andar torpe, olvidadizo, que todo le sale al revés... como que desayunó burro.
Pues así andaba mi hermano hoy, o al menos eso me dijo al contarme que se le olvidaron las llaves y el teléfono y que, como no había nadie en la casa, tuvo que subirse al techo para entrar por atrás...
Pero eso no es todo, como venía en bicicleta tuvo que subirla al techo para no dejarla en la acera atentando a que se la robaran.
Y cuando le pregunto yo "¿pero porqué se le olvidaron las llaves?" La respuesta fue "es que hoy ando comido de burro". Risas.