
Hoy llegó el "Miops" preguntando que si a alguien no le sobraban 100 pesillos por ahí. Yo inmediatamente y sin pensar le contesté, "ah no, la plata nunca sobra... o como dice mi mamá ¿acaso que la plata viene por cañería?"
Y es que estos últimos días gracias a ella, me he dado cuenta, o más bien, ella me ha reafirmado lo afortunada que soy. Nunca me ha faltado nada... nunca he sentido desesperación por tener algo.
Siempre he tenido trabajo (eso si que sobra a veces), siempre he hecho de buena gana todo... y creo que he sido recompensada en la misma medida. Soy de esas personas que piensan que una buena actitud se le devuelve a uno, tarde o temprano.
Pero la verdad, en estos días en especial que he tenido que correr y andar de aquí para allá con tanto papeleo, mi mamá me ha hecho ver que las cosas no las regalan, que las cosas cuestan, todo cuesta... y a veces hay que esforzarse un poquito más de lo que estamos acostumbrados para obtenerlas.
La plata no viene por cañería, hay que ponerle todos los días para alcanzar lo que queremos.