jueves, junio 21, 2007

Asi de grandes eran los sapos de mi casa...



Los de mi casa, los del trabajo, los de la calle, los de todo lado... Si más que sapos, parecen zopilotes! (¿Zopi-sapos?)
Lo cierto es que este dicho se suele usar cuando alguien se entromete en lo que no le importa... Algo así como: ¡upe!?! Nadie los llamó y ahí están sapeando...
Es mi idea o la mayoría de los hombres tienen esa concepción machista de "si se me va la guila, aprovecho para portarme mal..." ¿Y quién les ha dicho que uno piensa igual, o actúa igual que ellos?
Pero bueno, nunca falta un sapo, o varios, que pretenden aprovecharse del "momento de cabanga" y salen con "domingo siete" invitándolo a salir a uno, a veces de forma insistente, e indecorosa en otros casos. (¡Habráse visto!)
En tanto que uno lo único que quiere es estar tranqui, sin enredos y disfrutando-asimilando la distancia...
Esto lo escribo con un poco de chicha, como podrán ver... Me disculparán a los que les caiga el guante y tal vez me apoyarán las chicas que han pasado por lo mismo... Pero qué calor con este tipo de sapos; sobre todo cuando uno les ha respondido modosamente, dos y hasta más veces con un "no, gracias" y aun así no entienden ¿verdad?

4 comentarios:

Naty dijo...

Ya sabés lo que pienso: de raíz! es la mejor manera.

Ser honesta y directa no implica ser carepicha. "Dejame en paz, por favor" funciona la mayoría de las veces. (No contemos a los obsesivos enfermos que mandan mensajes polos y "poemas" a toda hora del día).

Nane dijo...

Pos si, esos ya no tienen remedio... Ni remedio para la polada ni para la obsesión :oS

akxi dijo...

Opino lo mismo q Naty y si eso no funciona, no qda mas remedio q no contestar, no volver a ver ni hacerles caso... A los celulares les puede pasar muchas cosas para que no funcionen, cierto?

Y en todo caso, ellos t obligaron a eso, no es tu culpa.

Anónimo dijo...

De princesas y sapos

No te sientas mal por ser "modosa". La vida es muy corta como para andar no siendo cortés con alguien que lo que quiere es tu compañía y brindarte la suya. Ahora bien...hay intensiones y hay intensiones, y las chicas tienen un radar verdaderamente sofisticado par detectar cuando y por qué las busca un hombre. En un mundo como el de hoy, donde la belleza se encuentra en cada esquina, es patético ver a hombres obsesionados por mujeres lindas que lo único que tienen para ofrecer es su belleza externa; y claro, los mil y un demonios internos que las hacen creerse princesas. Y bueno...a mi si ME DAN un número de teléfono, pues lo voy a usar. A toda princesa la espera un sapo, a una musa un poeta y a una mujer un hombre. Para ustedes las chicas, es cuestión de ubicarse en alguna de las casillas y esperar al correspondiente. Saludos, Manuel!