viernes, marzo 19, 2010

Mejor una amistad perdida que una tripa torcida.

Para este post no tengo imagen, porque más que gráfico es olfativo y como no es muy agradable que digamos mejor no.
Vengo llegando del Teatro Nacional, a ver el Ballet Nacional de España y en medio de la presentación, de repente nos llega un aroma no muy agradable... como suele decir mi papá: "alguien se ventosió".
Pues resulta que el "acontecimiento" se dio y en repetidas ocasiones y mi amiga Paola se quería descomponer del asco (como que a ella le llegaba directo la atomizada).
Así que llegando a la casa le contamos a mi mamá el chascarrillo, a lo que nos respondió: "diay a veces es mejor una amistad perdida que una tripa torcida".
Nos reímos tantom que me tuve que venir  a escribirlo.

martes, marzo 09, 2010

Como el perrito del cura

¿Y cómo es el perrito del cura? -pregunta Angi.
Diay, cómo va a ser, gordo y panzoncito! -le respondo.
Quedar "como el perrito del cura" según mi mamá significa que uno comió mucho, que quedó más que satisfecho, lleno.
El cura del pueblo por lo general se daba buenos banquetes y su perrito, ¡siempre tenía los mejores huesos!
Ahora bien, si como parte del trabajo uno tiene que estar reuniéndose con un chef y en cada desayuno,  almuerzo o cafecito le recetan comidas y postres deliciosos ¿díganme si no quedarían también como el perrito del cura?